Son 150 historias, 150 mundos. Algunos pequeños, otros mayores, algunos muy grandes, y algunos ínfimos. 150 ángeles a medio camino. Siempre a medio y para siempre en medio de ese camino. Para muchos es una tragedia, para otros, otra más; para gente como yo, como Cristina, Fraile, Ricardo, Roger…, los que viajamos constantemente y a todas horas, los que pegamos por tener un pasillo, y que un avión nos es tan familiar como el comedor de nuestras casas, un accidente, este accidente, tan cerca de casa, tan cerca de todo, es sin lugar a dudas un punto en un mapa que ya nadie podrá borrar. En unos cuantos días dejará de ser noticia, pero para nosotros, los viajantes por dinero, los que vemos un avión como un medio y no como unas vacaciones, siempre será primera plana.

Hacemos maletas en cinco minutos, apenas olvidamos cosas en los hoteles y tenemos tarjetas de fidelización, viajamos en pasillo en vuelos cortos, y en ventana en los largos, excepto excepciones viajamos lo más delante posible, y tenemos tendencia a sentarnos en un lado especifico del avión. Miramos a las familias con desprecio, nos alejamos de los niños el máximo posible, y en general hablamos poco. Nos gusta viajar solos y pensar que un avión pueda estrellarse contigo dentro no es una opción, solo en momentos como ayer, te das cuenta que te juegas la vida.

No puedo imaginar la situación, de hecho pocos deben poder hacerlo. El simple ejercicio me debilita. A menudo cuando subo a un avión desconecto del mundo, y aunque es verdad que a menudo la posibilidad ronda en la cabeza, solo tratas de espantarla, de despistarte. Pensareis que exagero, pero es así, si subes a un avión 4 veces al año es posible que ni lo pienses, la excitación es tremenda, si subes a un avión como lo hago ya cada año desde hace tantos años (resumen de los vuelos 2014)

• Distancia recorrida durante el 2014:      171.268 km
• o lo que es lo mismo
• Vueltas al mundo 4,274
• Vuelos a la luna 0,446
• Vuelos Totales 109 entre ellos 8 intercontinentales en dos meses seguidos
• Básicamente he pasado: 11d 6h 45min en el aire

Es distinto.

Per no puedes parar, aunque conocieras a un par que iban en el German Wings.

Somos un país tan pequeño, que aquí en Catalunya la teoría de los 6 grados se convierte en la de los 3. Nos conocemos todos, o todos conocemos a alguien que conoce a alguien.

Anteayer, minutos después que el Airbus cayera en los Alpes, mis dos teléfonos empezaron a sonar indiscriminadamente, cuando descolgaba, se oía un suspiro de alivio, “que bien que lo cojas…” y por primera vez desde que mi ex socio murió, tuve de nuevo consciencia de finiquitad, de muerte, que cualquier tiempo pasado fue mejor, de que inexplicablemente y más teniendo en cuenta mi carácter agreste, hay aún gente que piensa en mí.

Pero somos pequeños, absurdos y seguramente sin más sentido en nosotros que el estar aquí, y disfrutar de una vida plena. Para unos será la gran vida del éxito, para otros el placer de las pequeñas cosas, para pocos será solo pasar, y para el resto es estar, disfrutar y sobretodo, permanecer. Somos seres irrepetibles por nuestro feroz espíritu de supervivencia, por ello somos la cumbre de todas las especies de esta tierra, y la mejor preparada, …pero cuando de golpe, sin ninguna razón aparente, tu vida termina sin poder decir adiós, sin despedirte de los tuyos, o de tus perros o de tus tomateras, o de ti mismo con tranquilidad, la bestialidad absurda se hace dueña de nuestro más allá.

Somos frágiles, pero somos seres maravillosos y es por ello que la muerte en masa y sin perdón ni explicación nos derrumba y nos empequeñece. No entendemos la muerte de golpe, al menos en esta parte del mundo porque ya somos seres trascendentes.

Ayer y anteayer, el dolor de los otros se impregnaba en mi piel. Un “suerte que me he salvado” me venia a los labios, pero sin atreverme a pronunciarlo.

El gran kit de la vida es que esta es finita, la gran putada es no saber cuando, y el gran qué es aprovecharla.

Yo soy uno de esos 150, una historia, un mundo, alguien como Victor Pascual, o distinto, un ángel aun en el camino.

A vosotros 150 historias maravillosas, buen camino.